II Samuel  23 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 39 versitos |
1 Éstas son las últimas palabras de David.
Dice David, hijo de Isaí, dice el hombre a quien fue puesto el yugo del ungido del Dios de Jacob, el dulce cantor de Israel:
2 El Espíritu de Yahweh ha hablado por medio de mí, y su palabra está en mi lengua.
3 Habló el Dios de Israel y me dijo el Poderoso de Israel: “El que gobierna sobre los hombres justos, el que gobierna sobre los que tienen temor de Dios,
4 es como la luz matinal cuando sale el sol, un amanecer sin nubes desde el alba, y de lluvia que hace brotar la hierba de la tierra”.
5 ¿No es así mi casa para con Dios? Pues Él ha hecho pacto eterno conmigo, ordenado en todo y seguro; porque es Él quien cumple todo mi anhelo y todo mi dominio.
6 Pero los inicuos, todos ellos, son como duros espinos, porque ninguno puede tomarse con las manos,
7 pues cuando el hombre se les acerca, los ha de juntar con el mango de un hacha y con hierro, y los ha de quemar en el mismo lugar.
8 Éstos son los nombres de los valientes que tenía David: Guidjo era el nombre del que se sentaba en el primer asiento, en el tercer rango, varón que descendió y dio muerte a ochocientos hombres en una ocasión.
9 Enseguida de él estaba Eleazar, hijo del hermano de su padre, quien descendió junto con David y otros tres hombres cuando los filisteos los desafiaron, estando reunidos para la lucha y los hombres de Israel se habían retirado.
10 Pero él se levantó y mató a espada a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó su mano pegada a la empuñadura de su espada. Aquel día Yahweh les dio gran liberación, y el pueblo se volvió tras él para despojar a los muertos.
11 Después de él estaba Sama, hijo de Age, del monte del Rey. Cuando los filisteos se reunieron para robar el ganado, donde había una pequeña parcela sembrada de lentejas, y el pueblo había huido ante los filisteos,
12 Sama se paró en medio del campo y libró al ganado, después de haber matado a espada a los filisteos. Y Yahweh les dio una gran liberación por medio de él.
13 Tres de los hombres valientes descendieron, y llegaron ante David en el tiempo de la cosecha, a la cueva de Adulam; y las huestes de los filisteos estaban acampadas en el valle de los Gigantes.
14 Por ese tiempo David acampaba en la fortaleza, mientras que los príncipes de los filisteos acampaban en Belén.
15 Entonces David tuvo un gran deseo, y dijo: ¡Desearía que alguien me diera de beber agua del gran pozo que está en la ciudad de Belén!
16 Entonces los tres valientes irrumpieron a través del campamento filisteo, y sacaron agua del gran pozo que está en la ciudad de Belén, y la llevaron a David; pero él no quiso beberla, sino que la derramó en presencia de Yahweh,
17 y dijo: ¡Lejos esté de mí que yo haga esto ante Yahweh! Porque estos hombres fueron con riesgo de sus vidas. Y se negó a beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.
18 Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era jefe de treinta hombres; y él sacó la lanza contra trescientos y los mató.
19 Él era el más renombrado de los treinta, y llegó a ser su jefe, pues realizó hazañas heroicas como lo hubieran hecho treinta hombres.
20 Benaías, hijo de Joyada, un varón fuerte y valiente de Cabseel, quien hizo grandes hazañas y mató a dos hombres de los moabitas; además descendió y mató a un león en medio de un bosque en un día nevado.
21 También mató a un egipcio, un hombre de impresionante aspecto, mientras el egipcio empuñaba una lanza; descendió contra él con un palo, tomó la lanza de la mano del egipcio, y lo mató con su propia lanza.
22 Estas cosas hizo Benaías, hijo de Joyada, y se hizo célebre junto con los treinta valientes.
23 Llevó a cabo hazañas heroicas como lo hubieran hecho treinta hombres; y David lo puso a cargo de las entradas y las salidas.
24 También estaban entre los treinta: Asael, hermano de Joab,
25 Sama, del monte del Rey,
26 Heles el peletita, Ira, hijo de Aquis, de Tecoa,
27 Abiezer de Anatot, Mebunai de Hoset,
28 Salmón del monte de la Casa, Maharai de Tafa,
29 Heleb, hijo de Baana, de Netofa, Itai, hijo de Ribai, de Ramá, de los hijos de Benjamín,
30 Benaías, hijo de Piratón, de Gueba, Jadei, del arroyo Gaas,
31 Abi, hijo de Abilmón, de Galaad, Arbot de Hurim,
32 Eljana de Salab, Yonatán, de la casa de Nasor,
33 Sama, del Monte de Los Olivos, Ajim, hijo de Esdad, de Edrei, Ajiam, hijo de Sarar ararita,
34 Elifelet, hijo de Ajasbai macateo, Eliam, hijo de Ajitofel gilonita,
35 Hezrai, del monte Carmelo, Gadai, de Arob,
36 Negael, hijo de Natán, de Ziba, Bani gadita,
37 Selec amonita, Najarai de Beerot, el escudero de Joab, hijo de Sarvia,
38 Jira, de Jatir, Arab, de Laquis, y Urías heteo.
39 En total, los siervos de David sumaban treinta y siete.

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Introducción a II Samuel 

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