Salmos 30 Nueva Traducción Viviente (Tyndale House, 2009) | 12 versitos |
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Salmo de David. Cántico para la dedicación del templo.


Te exaltaré, SEÑOR, porque me rescataste; no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí.
2 Oh SEÑOR, mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud.
3 Me levantaste de la tumba,* oh SEÑOR; me libraste de caer en la fosa de la muerte.
4 ¡Canten al SEÑOR, ustedes los justos! Alaben su santo nombre.
5 Pues su ira dura sólo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría.
6 Cuando yo tenía prosperidad, decía: «¡Ahora nada puede detenerme!».
7 Tu favor, oh SEÑOR, me hizo tan firme como una montaña; después te apartaste de mí, y quedé destrozado.
8 A ti clamé, oh SEÑOR. Le supliqué al SEÑOR que tuviera misericordia, le dije:
9 «¿Qué ganarás si me muero, si me hundo en la tumba? ¿Acaso podrá mi polvo alabarte? ¿Podrá hablar de tu fidelidad?
10 Escúchame, SEÑOR, y ten misericordia de mí; ayúdame, oh SEÑOR».
11 Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría,
12 para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh SEÑOR, mi Dios, ¡por siempre te daré gracias!

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Introducción a Salmos

Autores: David, Asaf, los hijos de Coré, Salomón, Hemán, Etán y Moisés.

Fecha: Entre el tiempo de Moisés (alrededor del 1440 a.C.) y el cautiverio babilónico (586 a.C.)

Género: Poesía

Resumen: Los Salmos contienen una variedad de temas que cubren todas las áreas de la vida. Sin embargo, el tema central es la alabanza y la adoración a Dios, quien es amoroso y soberano. Además de ser una fuente de consuelo y de alabanza, los Salmos están repletos de profecías acerca de Jesucristo.

Fuente:

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Notas

Salmos 30,3

En hebreo del Seol.