1 »Miren a mi siervo, al que yo fortalezco; él es mi elegido, quien me complace. He puesto mi Espíritu sobre él; él hará justicia a las naciones. |
2 No gritará, ni levantará su voz en público. |
3 No aplastará a la caña más débil, ni apagará una vela que titila. Les hará justicia a todos los agraviados. |
4 No vacilará ni se desalentará hasta que prevalezca la justicia en toda la tierra. Aun las tierras lejanas más allá del mar esperarán sus instrucciones».* |
5 Dios, el SEÑOR, creó los cielos y los extendió; creó la tierra y todo lo que hay en ella. Él es quien da aliento a cada uno y vida a todos los que caminan sobre la tierra. Y es él quien dice: |
6 «Yo, el SEÑOR, te he llamado para manifestar mi justicia. Te tomaré de la mano y te protegeré, y te daré a mi pueblo, los israelitas, como símbolo de mi pacto con ellos. Y serás una luz para guiar a las naciones. |
7 Abrirás los ojos de los ciegos; pondrás a los cautivos en libertad, soltando a los que están en calabozos oscuros. |
8 »¡Yo soy el SEÑOR; ese es mi nombre! No le daré mi gloria a nadie más, ni compartiré mi alabanza con ídolos tallados. |
9 Todo cuanto profeticé se ha hecho realidad, y ahora profetizaré de nuevo; les diré el futuro antes de que suceda». |
10 ¡Canten al SEÑOR un nuevo cántico! ¡Canten sus alabanzas desde los confines de la tierra! Canten, ustedes que navegan los mares, los que viven en las costas lejanas. |
11 Únanse al coro, ciudades del desierto; que las aldeas de Cedar se alegren. Que el pueblo de Sela cante de alegría; que grite alabanzas desde las cumbres de los montes. |
12 Que el mundo entero glorifique al SEÑOR; que cante su alabanza. |
13 El SEÑOR marchará como un héroe poderoso; saldrá como guerrero lleno de furia. Lanzará su grito de batalla y aplastará a todos sus enemigos. |
14 Dirá: «He guardado silencio por mucho tiempo; sí, me he contenido. Pero ahora, como una mujer que da a luz, gritaré, gemiré y jadearé. |
15 Allanaré los montes y las colinas y arruinaré toda su vegetación. Convertiré los ríos en tierra seca y secaré todas las lagunas. |
16 Guiaré al ciego Israel por una senda nueva, llevándolo por un camino desconocido. Iluminaré las tinieblas a su paso y allanaré el camino delante de ellos. Ciertamente yo haré estas cosas; no los abandonaré. |
17 Pero los que confían en ídolos, los que dicen: “Ustedes son nuestros dioses”, se alejarán avergonzados. |
18 »¡Escuchen ustedes, sordos! ¡Miren y vean, ciegos! |
19 ¿Quién es tan ciego como mi propio pueblo, mi siervo? ¿Quién es tan sordo como mi mensajero? ¿Quién es tan ciego como mi pueblo elegido, el siervo del SEÑOR? |
20 Ustedes ven y reconocen lo que es correcto, pero se niegan a hacerlo. Escuchan con sus oídos, pero en realidad no prestan atención». |
21 Debido a que el SEÑOR es justo, él ha exaltado su ley gloriosa; |
22 pero a su pueblo lo han robado y saqueado, lo han esclavizado, metido en prisión y atrapado. Es blanco fácil para cualquiera, y no tiene a nadie que lo proteja, a nadie que lo lleve de regreso a casa. |
23 ¿Quién escuchará estas lecciones del pasado y verá la ruina que le espera en el futuro? |
24 ¿Quién permitió que robaran e hirieran a Israel? Fue el SEÑOR, contra quien pecamos, porque los israelitas no quisieron andar por su camino, ni quisieron obedecer su ley. |
25 Por lo tanto, él derramó su furia sobre ellos y los destruyó en batalla. Las llamas los envolvieron, pero aun así se negaron a entender. El fuego los consumió, pero no aprendieron su lección. |