Hageo  2 Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 2009) | 23 versitos |
1 El año segundo del rey Darío, el día veintiuno del séptimo mes*, dirigió Yahvé la palabra, por medio del profeta Ageo, en estos términos:
2 Habla ahora a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, a Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al Resto del pueblo, y diles:
3 ¿Quién queda entre vosotros que haya visto este Templo en su primer esplendor? Y ¿qué es lo que veis ahora? ¿Verdad que os parece que no existe?
4 ¡Pero ahora ten ánimo, Zorobabel, oráculo de Yahvé; ánimo, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, ánimo, pueblo todo de la tierra! —oráculo de Yahvé—. ¡A la obra, que estoy con vosotros —oráculo de Yahvé Sebaot—,
5 según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto*; y mi espíritu sigue en medio de vosotros: no temáis!
6 Pues así dice Yahvé Sebaot: Dentro de muy poco tiempo sacudiré los cielos y la tierra, el mar y el suelo firme*,
7 sacudiré todas las naciones; llegarán entonces los tesoros de todas las naciones*, y yo llenaré de gloria este Templo, dice Yahvé Sebaot.
8 ¡Mía es la plata y mío el oro! —oráculo de Yahvé Sebaot—.
9 Grande será la gloria de este Templo, la del segundo mayor que la del primero, dice Yahvé Sebaot, y proporcionaré paz a este lugar —oráculo de Yahvé Sebaot—*.
10 El día veinticuatro del noveno mes, el año segundo de Darío*, dirigió Yahvé la palabra al profeta Ageo en estos términos:
11 Así dice Yahvé Sebaot: Pregunta a los sacerdotes sobre la Ley. Diles:
12 «Si lleva alguien carne sagrada en el halda de su vestido, y toca con su halda pan, guiso, vino, aceite o cualquier otra comida, ¿quedará ésta santificada?» Respondieron los sacerdotes: «No.»
13 Continuó Ageo: «Si alguien, que se ha hecho impuro con el contacto de un cadáver, toca alguna de esas cosas, ¿quedará impura?» Respondieron los sacerdotes: «Sí*
14 Entonces Ageo siguió diciendo: «Así es este pueblo, así esta nación por lo que a mí respecta —oráculo de Yahvé—; todas sus tareas* y lo que ofrecen aquí no es más que impureza*»
15 Y ahora prestad atención a partir de este día. Antes de empezar a construir el Templo de Yahvé,
16 ¿qué os pasaba? Que ibais a un montón de grano en busca de veinte fanegas, y no había más que diez; que entrabais en el lagar a sacar cincuenta cántaros, y no había más que veinte*.
17 Yo castigué vuestras labores con tizón, añublo y granizo, pero ninguno os volvisteis a mí —oráculo de Yahvé—.
18 Prestad, pues, atención a partir de este día (desde el día veinticuatro del noveno mes, día en que se echaron los cimientos del Templo de Yahvé, prestad atención*):
19 ¿hay grano ahora en el granero? Pues si ni la vid ni la higuera ni el granado ni el olivo producían fruto, desde este día yo los bendeciré.
20 Yahvé dirigió la palabra por segunda vez a Ageo, el día veinticuatro del mes, en estos términos:
21 Habla a Zorobabel, gobernador de Judá y dile: Voy a sacudir los cielos y la tierra.
22 Volcaré los tronos de los reyes y destruiré el poder de los reinos paganos, volcaré los carros de guerra con sus aurigas, y serán abatidos caballos y caballeros, cada uno por la espada de su camarada.
23 Aquel día —oráculo de Yahvé Sebaot— te tomaré a ti*, Zorobabel, hijo de Sealtiel, siervo mío —oráculo de Yahvé—, y te haré mi anillo de sello*, pues tú eres mi elegido —oráculo de Yahvé Sebaot—.

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Introducción a Hageo 

Ageo.
Con Ageo comienza el último período profético, el posterior al Destierro. Aparece aquí un cambio llamativo: antes del Destierro el santo y seña de los profetas había sido el Castigo; durante el Destierro se había convertido en Consolación, y ahora es Restauración. Ageo llega en un momento decisivo para la formación del Judaísmo: el nacimiento de la nueva comunidad de Palestina. Sus breves exhortaciones están fechadas con exactitud a finales de agosto o mediados de diciembre del 520. Los primeros judíos vueltos de Babilonia para reconstruir el Templo se desanimaron en seguida. Pero los profetas Ageo y Zacarías reavivaron las energías e indujeron al gobernador Zorobabel y al sumo sacerdote Josué a proseguir los trabajos del Templo, lo que se hizo en septiembre del 520, Hag_1:15 , ver Esd_5:1 .

Éste es el objetivo de los cuatro breves sermones que componen el libro: Dios ha echado a perder los frutos de la tierra porque el Templo sigue en ruinas, pero su reconstrucción traerá una era de prosperidad; a pesar de su modesta apariencia, este nuevo Templo eclipsará la gloria del antiguo, y se promete el poderío a Zorobabel, el elegido de Yahvé.

Se presenta la construcción del Templo como condición de la venida de Yahvé y del establecimiento de su reino; va a inaugurarse la era de la salvación escatológica. Así se cristaliza en torno al santuario y al descendiente de David la esperanza mesiánica que Zacarías va a expresar con más claridad.

Fuente: Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)

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Notas

Hageo  2,1
NOTAS

2:1 Octubre del 520, en el último día de la fiesta de las Tiendas.


Hageo  2,3
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Esd_3:10-13

Hageo  2,6
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Heb_12:26

NOTAS

2:6 A los ojos de Ageo, sólo Dios conduce la historia. En el momento en que el profeta anuncia la catástrofe, ver Amó_5:18+; Amó_8:9+, que va a inaugurar la nueva era, el mundo está en paz bajo el reinado de Darío. La conmoción mundial ya cercana y la reconstrucción del Templo serán los preludios de la era mesiánica.

Hageo  2,7
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_60:7-11

NOTAS

2:7 «tesoros», lit. «lo que es precioso», «lo que se desea» (singular en sentido colectivo). La Vulg. ha leído aquí una alusión al Mesías: «Et veniet Desideratus cunctis gentibus.» De ahí el uso litúrgico de este texto en tiempo de Adviento.

Hageo  2,9
NOTAS

2:9 El Templo, ver 2Sa_7:13+, se ha convertido, con Ezequiel, en tema mesiánico central. De hecho, en este segundo Templo, restaurado por Herodes, aparecerá Cristo. -El griego añade: «y la paz del alma, para preservar a todos los que hayan puesto los cimientos para erigir este Templo».

Hageo  2,10
NOTAS

2:10 Diciembre del 520.

Hageo  2,13
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_22:4-7

NOTAS

2:13 La «impureza» parece ser más contagiosa que la santidad; el punto de vista es ritual.

Hageo  2,14
NOTAS

2:14 (a) Es decir, las cosechas, ver Deu_24:10; Deu_28:12; Deu_30:9.

2:14 (b) El culto continuaba en el emplazamiento del Templo, donde se había restablecido el altar de los holocaustos desde el 538. Ageo deduce la lección de la decisión dada en Hag_2:13. El pueblo es impuro, e impuras sus ofrendas sacrificiales. Esta amonestación, cuya dureza contrasta con Hag_2:1-9, se dirige quizás a los samaritanos, ver Esd_4:1-5. -El griego añade: «a causa de sus beneficios prematuros, sufrirán por sus trabajos, y vosotros odiáis en las puertas de los que censuran».

Hageo  2,15
NOTAS

2:15 Este fragmento, que completa Hag_1:1-15, quizá se deba leer después de 1:15a.

Hageo  2,16
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_4:3+

NOTAS

2:16 «qué os pasaba» griego; «de vuestro ser» hebr. -«ibais» conj.; «él venía» hebr. -Después de «cincuenta cántaros», hebr. añade «prensa», glosa sobre «lagar», ausente del griego.

Hageo  2,18
NOTAS

2:18 Glosa en parte inexacta, ver Hag_1:15+.

Hageo  2,23
REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Zac_6:12-13

NOTAS

2:23 (a) La expresión indica una elección divina para una misión importante en la historia de la salvación. Así tomó Yahvé a Abrahán, Jos_24:3, a los levitas, Núm_3:12, a David, 2Sa_7:8. Zorobabel, sucesor de David, reanuda el viejo mesianismo real, ver 2Sa_7:1+; Isa_7:14+, y cristaliza en torno a su persona la espera de la Ley. Ver Zac_6:12.

2:23 (b) El anillo de sello, que servía para firmar las cartas y documentos, 1Re_21:8, se guardaba cuidadosamente en el cuello, Gén_38:18, o en el dedo, Jer_22:24.