Numeros  20 Libro del Pueblo de Dios (Levoratti y Trusso, 1990) | 29 versitos |
1 En el primer mes, toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin, y el pueblo se estableció en Cadés. Allí murió y fue enterrada Miriam.
2 Como la comunidad no tenía agua, se produjo un amotinamiento contra Moisés y Aarón.
3 El pueblo promovió una querella contra Moisés diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto cuando murieron nuestros hermanos delante del Señor!
4 ¿Por qué trajeron a este desierto a la asamblea del Señor, para que muriéramos aquí, nosotros y nuestro ganado?
5 ¿Por qué nos hicieron salir de Egipto, para traernos a este lugar miserable, donde no hay sembrados, ni higueras, ni viñas, ni granados, y donde ni siquiera hay agua para beber?
6 Moisés y Aarón, apartándose de la asamblea, fueron a la entrada de la Carpa del Encuentro y cayeron con el rostro en tierra. Entonces se les apareció la gloria del Señor,
7 y el Señor dijo a Moisés:
8 "Toma el bastón y convoca a la comunidad, junto con tu hermano Aarón. Después, a la vista de todos, manden a la roca que dé sus aguas. Así harás para ellos agua de la roca y darás de beber a la comunidad y a su ganado".
9 Moisés tomó el bastón que estaba delante del Señor, como él se lo había mandado.
10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la asamblea frente a la roca, y Moisés lees dijo: "¡Escuchen, rebeldes! ¿Podemos hacer que brote agua de esta roca para ustedes?".
11 Y alzando su mano, golpeó la roca dos veces con el bastón. El agua brotó abundantemente, y bebieron la comunidad y el ganado.
12 Pero el Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Por no haber confiado lo bastante en mí para que yo manifestara mi santidad ante los israelitas, les aseguro que no llevarán a este pueblo hasta la tierra que les he dado".
13 Estas son las aguas de Meribá -que significa "Querella"- donde los israelitas promovieron una querella contra el Señor y con las que él manifestó contra el Señor y con las que él manifestó su santidad.
14 Moisés envió desde Cadés unos mensajeros al rey de Edom, con esta propuesta: "Así habla tu hermano Israel: "Tú conoces todas las dificultades con que hemos tropezado.
15 Nuestros antepasados bajaron a Egipto, y allí estuvimos durante mucho tiempo. Los egipcios nos trataron duramente, a nosotros y a nuestros antepasados.
16 Pero pedimos auxilio al Señor, y él escuchó nuestra voz y nos envió un Ángel que nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cadés, la población que está al borde de tu territorio.
17 Déjanos pasar por tu país. No cruzaremos por los campos ni por los viñedos, ni beberemos agua de los pozos. Iremos solamente por el camino principal, sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos atravesado tu territorio".
18 Pero Edom les respondió: "Ustedes no pasarán por aquí. Si lo hacen, saldré contra ustedes, espada en mano".
19 Los israelitas les respondieron: "Iremos por la ruta, y si nosotros o nuestro ganado llegamos a beber agua, te la pagaremos. Sólo queremos pasar a pie: es una cosa insignificante".
20 Pero ellos respondieron: "No pasarán". Y Edom salió a atacarlos con una tropa numerosa y bien armada.
21 Y Edom impidió que los israelitas pasaran por su territorio, ellos dieron un rodeo.
22 Toda la comunidad partió de Cadés y los israelitas llegaron al monte Hor.
23 En el monte Hor, que está en la frontera de Edom el Señor dijo a Moisés y a Aarón:
24 "Que Aarón vaya a reunirse con los suyos, porque él no entrará en la tierra que yo di a los israelitas, ya que ustedes se rebelaron contra mis órdenes junto a las aguas de Meribá.
25 Toma a Aarón y a su hijo Eleazar, y llévalos al monte Hor.
26 Allí despojarás a Aarón de sus vestiduras y se las pondrás a su hijo Eleazar. Entonces Aarón se reunirá con los suyos, porque allí morirá".
27 Moisés hizo lo que el Señor le había mandado: él, Aarón y su hijos Eleazar subieron al monte Hor a la vista de toda la comunidad.
28 Luego Moisés quitó las vestiduras a Aarón y se las puso a su hijo Eleazar. Aarón murió en la cima de la montaña. Cuando Moisés y Eleazar bajaron de la montaña,
29 toda la comunidad supo que Aarón había muerto. Y todo Israel lloró a Aarón durante treinta días.

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Introducción a Numeros 


Números


El título NÚMEROS refleja bastante imperfectamente el contenido del cuarto libro del Pentateuco, pero destaca, al menos, una de sus características: la preocupación por las precisiones numéricas. Esta preocupación se manifiesta, entre otras cosas, en los dos censos registrados en el Libro (caps. 1-4; 26), en la reglamentación sobre los sacrificios (caps. 28-29), y en las instrucciones para el reparto del botín (cap. 31) y para la división del territorio alrededor de las ciudades levíticas (35. 1-8).
Los judíos de lengua hebrea llamaban a este libro "EN EL DESIERTO", porque estas son las palabras más importantes del versículo inicial. Dicho titulo evoca otro de sus temas característicos: la marcha de los israelitas a través del desierto, desde el Sinaí hasta las fronteras de la Tierra prometida.
El libro de los Números da la impresión de ser un conjunto de elementos heterogéneos, sin ninguna conexión lógica. A pesar de todo, es posible establecer un cierto orden, si se tiene en cuenta el marco geográfico de los acontecimientos relatados.
1.º La partida desde el Sinaí se prepara con un censo del pueblo y con las ofrendas presentadas con motivo de la dedicación del Santuario (1. 1 - 10. 10).
2.º Después de celebrar la segunda Pascua, los israelitas salen del Sinaí y llegan a Cades, donde realizan un intento desafortunado de entrar en Canaán por el sur (10. 11 - 21. 35).
3.º Tras una larga permanencia en Cades, vuelven a ponerse en camino y llegan a las estepas de Moab, frente a Jericó (caps. 22-36).
En torno a estos relatos, se mezclan numerosas disposiciones legales y litúrgicas, que completan la legislación del Sinaí o preparan el establecimiento de Israel en Canaán.
En el libro de los Números vuelven a aparecer las tradiciones "yahvista", "elohísta" y "sacerdotal". Esta última es la que dio una forma acabada a toda la obra y le imprimió su espíritu peculiar.
Es inútil buscar en esta compilación de antiguas tradiciones, un relato exacto y ordenado de los hechos. La tradición sobre el itinerario del desierto es fragmentaria y se limita a unos pocos episodios. Además, la historia es vista desde una perspectiva religiosa. Su intención es mostrar la solícita providencia de Dios en favor de su Pueblo, a pesar de las murmuraciones y rebeldías del mismo.
Durante su marcha por el desierto, Israel vivió sus primeras experiencias como Pueblo de Dios. Allí la masa heterogénea de fugitivos que habían salido de Egipto bajo la guía de Moisés ( Exo_12:38 ) comenzó a tomar conciencia de su destino común. Al llegar la plenitud de los tiempos, también el nacimiento del nuevo Pueblo de Dios estuvo vinculado con el desierto. Allí predicó y bautizó Juan el Bautista, para preparar "el camino del Señor" ( Mat_3:3 ). Y allí Jesús "fue llevado por el Espíritu" ( Mat_4:1 ) para prepararse a cumplir su misión de "iniciador y consumador de nuestra fe" ( Heb_12:2 ).

Fuente: Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)

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Notas

Numeros  20,1-29

2-13. Ver Exo_17:1-7. La falta de Moisés y de Aarón ( Exo_5:12) queda en el misterio. Algunos autores piensan que el texto bíblico omite algún episodio poco glorioso para Moisés. Otros sugieren que el hecho de golpear la roca "dos" veces (v 11), implica una cierta falta de fe. También se ha señalado el sarcasmo y el enojo expresado en el v. 10: en lugar de presentar la intervención divina como una prueba del poder y de la inagotable providencia de Dios, Moisés y Aarón aprovecharon la ocasión para recriminar al pueblo.

22-29. Ver 33. 38-39.