Efesios  3 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 21 versitos |
1 Por esto me dirijo a vosotros yo, Pablo, el prisionero por Cristo Jesús en favor de vosotros los gentiles.
2 Supongo que habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor de vosotros, los gentiles.
3 Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, sobre el cual acabo de escribiros brevemente.
4 Leedlo y veréis cómo comprendo yo el misterio de Cristo,
5 que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas:
6 que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la misma promesa en Jesucristo, por el Evangelio,
7 del cual soy yo servidor por la gracia que Dios me dio con su fuerza y su poder.
8 A mí, el más insignificante de los santos, se me ha dado la gracia de anunciar a los gentiles la riqueza insondable de Cristo;
9 e iluminar la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.
10 Así, mediante la Iglesia, los principados y potestades celestes conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios,
11 según el designio eterno, realizado en Cristo, Señor nuestro,
12 por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios por la fe en él.
13 Así pues, os pido que no os desaniméis ante lo que sufro por vosotros, pues redunda en gloria vuestra.
14 ° Por eso doblo las rodillas ante el Padre,
15 de quien toma nombre toda paternidad en el cielo y en la tierra,
16 pidiéndole que os conceda, según la riqueza de su gloria, ser robustecidos por medio de su Espíritu en vuestro hombre interior;
17 que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento;
18 de modo que así, con todos los santos, logréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo,
19 comprendiendo el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.
20 Al que puede hacer mucho más sin comparación de lo que pedimos o concebimos, con ese poder que actúa entre nosotros;
21 a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones de los siglos de los siglos. Amén.

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Introducción a Efesios 

EFESIOS

La carta a los Efesios forma parte del grupo de las cartas de la cautividad llamadas así por la mención de la prisión o de las cadenas en que se encontraba Pablo cuando las escribió (Efe 3:1; Efe 4:1; Efe 6:20; véase Flp 1:7; Flp 1:12-17; Col 4:3; Col 4:10; Col 4:18; Flm 1:9-10; Flm 1:13; Flm 1:23). Cronológicamente se sitúan en una época posterior a las grandes cartas (1-2 Corintios, Gálatas, Romanos), tal vez en la primera cautividad romana (61-63). Pero en la hipótesis de una autoría paulina mediata, la fecha podría retrasarse a los años ochenta. Lo mismo que Romanos es la cima de las grandes cartas, Efesios lo es del grupo de cartas de la cautividad. De ella se ha dicho que es una de las más elevadas creaciones de la mente humana, toda centrada en la eternidad: la carta teológica por antonomasia, y la corona de los escritos de Pablo.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Efesios  3,14-21*3:14-21 En esta oración paulina subyace una comprensión trinitaria de la realidad de Dios: el Padre (Efe 3:14; Efe 3:19), Cristo (Efe 3:17; Efe 3:19), el Espíritu (Efe 3:16). La doxología de Efe 3:20 s concluye la plegaria y la parte primera de la carta.