Tobí . as 10,13

Por su parte, Edna dijo a Tobías: «Hijo y querido hermano, que el Señor te devuelva a casa y que yo viva para ver a vuestros hijos. Delante del Señor te confío a mi hija. No le hagas daño jamás. Ve en paz, hijo. Desde ahora soy tu madre y Sara tu mujer. Que todos vivamos felices hasta el fin de nuestros días». Besó a los dos y se despidió de ellos.

Patrocinio