Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
6. El Castigo de los enemigos de Israel.
Visión de los cuatro carros (1-8).
1 De nuevo alcé los ojos, y mirando una visión, vi cuatro carros que salían de entre dos montes; los dos montes eran de bronce. 2 El primer carro tenía caballos rojos; el segundo, caballos negros; 3 el tercer carro, caballos blancos, y el cuarto, caballos bayos, todos muy veloces. 4 Entonces, hablando al ángel que conmigo hablaba, dije: Y éstos, ¿qué son, mi señor? 5 El ángel respondió, diciendo: Esos son los cuatro vientos del cielo, que vienen a presentarse al señor de toda la tierra. 6 El de los caballos negros va al norte; el de los blancos, al occidente *, y el de los bayos, al mediodía. 7 Piafaron, pues, los corceles, queriendo partir para recorrer la tierra, y él dijo: Id, recorred la tierra. 8 Me llamó y me habló, diciendo: Los que van hacia el norte han calmado mi alma en la tierra del aquilón. La visión es similar a la del c.1. El profeta ve
cuatro carros con sus caballos respectivos
que salían entre dos montes (v.1), que bien pueden ser el de Sión y el de los Olivos, entre los que se asentaba el santuario de Yahvé. Esos dos montes son
de bronce, con lo que se indica su estabilidad inconmovible. Los
cuatro carros con sus caballos simbolizan los
cuatro vientos, que están al servicio del Señor
de toda la tierra (v.6)
como dóciles ministros. Son una personificación de los medios que tiene Dios para gobernar y controlar todos los confines del mundo. Como en el c.1 los caballos recorrían toda la tierra para informarse del estado de ella, aquí estos
cuatro carros son mensajeros de Dios a
los cuatro vientos para cumplir sus órdenes.
En el v.6 se especifica la misión de cada uno según las cuatro direcciones, aunque falta el grupo primero de los caballos rojos. Probablemente se perdió en el texto original, pues la construcción de la frase del texto actual en el v.6 es extraña desde el punto de vista sintáctico2. Por otra parte, los colores de los caballos no tienen valor alegórico, sino que son para distinguir los distintos grupos, aunque el color
negro, que se dirige al norte para llevar la mortandad y la ruina, haya podido ser escogido intencionalmente por la relación del color
negro y la
muerte. La
tierra del aquilón es Mesopotamia, Babilonia, pues las invasiones asirías y babilónicas llegaron a Palestina por el
norte. Los emisarios, pues, de Yahvé se fueron a esta región, calmando así su
alma o ansia de castigo. Babilonia aquí es el símbolo de las potencias enemigas del pueblo de Dios, que se oponen a su rehabilitación y, sobre todo, a su esplendor de los tiempos mesiánicos. El fragmento es apocalíptico y en él se halla en el fondo el juicio sobre las naciones que ha de preceder a la manifestación mesiánica.
La coronación del sumo sacerdote Josué (9-15).
9 Llegóme la palabra de Yahvé, diciendo: 10Toma de los cautivos repatriados, de Jarim, de Tobías y de Jedaya, y vete luego a casa de Josías, hijo de Sefanías. 11 Toma de ellos plata y oro y haz una corona 3y ponía en la caheza de Josué, hijo de Jeosadac, sumo sacerdote, 12y dile: Así habla Yahvé de los ejércitos, diciendo: He aquí que el varón cuyo nombre es Germen, y del cual se producirá germinación, 13edificará el templo de Yahvé, se revestirá de majestad, se sentará y dominará en su trono, y el sacerdote se sentará en su solio4, y habrá entre ambos consejo de paz. 14 La corona servirá a Jarim, Tobías y Jedaya de memoria en el templo de Yahvé. 15 Hombres de muy lejos vendrán a trabajar en la construcción del templo de Yahvé, y sabréis que Yahvé de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Sucederá esto si escucháis la voz de Yahvé, vuestro Dios. El primer problema que se plantea al comentar esta perícopa es saber si lo que se refiere es una nueva visión o un hecho simbólico real al estilo de los de Jeremías y Ezequiel. Los autores difieren sobre el particular5. Por nuestra parte, creemos que se trata, como en casos anteriores, de dramatizaciones
ideales creadas por el profeta para expresar plásticamente sus ideas. Supuesto esto, el conjunto de la escena no es difícil de explicar: Zacarías, por orden de Dios, pide a tres de los repatriados representación de la comunidad fiel venida del exilio oro y plata para hacer una corona que ha de ser colocada sobre la cabeza del sumo sacerdote Josué (v.11).
Después Zacarías, en nombre de Yahvé, presenta a un personaje descollante, al que llama enfáticamente
Germen, porque de él ha de surgir una
germinación. Es
Zorobabel, que tendrá por misión
edificar el templo, participando de una dignidad real (
se sentara y dominara en su trono, v.13). Junto a él se
sentará el sumo sacerdote, manteniéndose entre ambas autoridades (civil y religiosa) un
consejo de paz (v.13); será la plena armonización de las dos potestades. El sumo sacerdote, por su parte, depositará la
corona que le ofrecieron en el templo como exvoto y recuerdo de sus tres donantes (v.14).
Tenemos, pues, en esta descripción detallada la exaltación del sumo sacerdote Josué, autoridad religiosa, y de Zorobabel, autoridad civil. El hecho de que se haya puesto la corona sobre la cabeza de aquél no quiere decir que se le atribuyera el carácter
regio, ya que tiene que depositarla inmediatamente en el templo de Yahvé, como
exvoto de los repatriados. Por otra parte, las prerrogativas que a continuación se atribuyen a Zorobabel indican que la autoridad civil quedaba en manos de éste. Con la coronación, pues, sólo se quiere insistir sobre la dignidad del sumo sacerdote dirigente de la vida religiosa de los repatriados y reorganizador del culto en el templo. Y, por otra parte, el profeta destaca a Zorobabel como el
Germen del que saldrá un día el
Mesías, esperanza de todos. En medio de las penurias de aquellos tiempos, estas visiones simbólicas de Zacarías tenían la virtud de resucitar esperanzas, conforme a los antiguos vaticinios profetices en lo tocante al resurgir definitivo de la nación.
1 Reconstrucción de D. Buzy. El TM dice: después (o detrás) de ellos, lo que no hace sentido paralelo en el contexto. 2 Cf. D. Buzy, o.c., p.391. 3 El TM dice coronas, pero en el v.14 se habla sólo de una corona, 4 El texto de los LXX dice a su derecha. 5 Sostienen la interpretación
realista, entre otros, D. buzy, o.c., p-394- Y.la visionaria, van hoonacker, o.c., p.ózgs.