Santiago 4, 6-10

Más aún, da una gracia mayor; por eso dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes . Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y él huirá de vosotros. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Limpiad, pecadores, las manos; purificad los corazones, hombres irresolutos. Lamentad vuestra miseria, entristeceos y llorad. Que vuestra risa se cambie en llanto y vuestra alegría en tristeza. Humillaos ante el Señor y él os ensalzará.
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