I Corintios 6, 15-17

¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Entonces, ¿había de tomar yo los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡De ningún modo! ¿O no sabéis que quien se une a la prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues está dicho: Los dos se harán una sola carne. Mas el que se une al Señor, se hace un solo espíritu* con él.
Ver contexto