Genesis 18, 10-15

Y añadió uno:
– Para cuando yo vuelva a verte, en un año, Sara habrá tenido un hijo.
Sara lo oyó, detrás de la puerta de la carpa. Abrahán y Sara eran ancianos, de edad muy avanzada, y Sara ya no tenía sus períodos. Sara se rió por lo bajo, pensando:
– Cuando ya estoy seca, ¿voy a tener placer, con un marido tan viejo? Pero el Señor dijo a Abrahán:
– Por qué se ha reído Sara, diciendo: ¿Cómo que voy a tener un hijo, a mis años? ¿Hay algo difícil para Dios? Cuando vuelva a visitarte por esta época, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo. Pero Sara, que estaba asustada, lo negó:
– No me he reído.
Él replicó:
– No lo niegues, te has reído.
Ver contexto