Hechos 7, 47-50

Pero fue Salomón quien le edificó una casa. Con todo, no habita el Altísimo en edificios fabricados por mano de hombre, según dice el profeta. El cielo es mi trono, y la tierra, escabel de mis pies. ¿Qué casa me habéis de construir, dice el Señor, o cuál va a ser el lugar de mi reposo? ¿Acaso no hizo mi mano todas estas cosas? (Is 66,1s).
Ver contexto