Isaías 55, 8-11

Pues mis pensamientos no son los vuestros, y vuestros caminos no son mis caminos - oráculo de Yahvéh -. Porque como el cielo es más alto que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos que vuestros pensamientos. Como la lluvia y la nieve desciende de los cielos y no vuelve allá, sino que empapa la tierra, la fecunda y la hace germinar, y da semilla al sembrador y pan al que come, así es mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hace lo que yo deseo y consigue aquello para lo que la envío.
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