Mateo 7, 7-11

No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen con sus patas, y luego se  revuelvan para destrozaros a mordiscos. Pedid, y os darán; buscad, y encontraréis; llamad, y os  abrirán. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca,  encuentra; y al que llama, le abren. ¿O habrá entre vosotros algún hombre, a quien su hijo  pida pan, y le dé una piedra? o si le pide pescado, ¿acaso  le dará una serpiente?
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