Exodo  19, 12-13

Fija también un límite alrededor del pueblo, haciendo esta advertencia: "Cuídense de subir a la montaña y hasta de tocar sus bordes, porque todo el que toque la montaña será castigado con la muerte. Pero nadie pondrá su mano sobre el culpable, sino que deberá ser apedreado o muerto a flechazos; sea hombre o animal, no quedará vivo. Y cuando suene la trompeta, ellos subirán a la montaña".
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