I Pedro 4, 15-17

Que ninguno padezca por homicida, o por ladrón, o por malhechor, o por entrometido;" mas si por cristiano padece, no se avergüence, antes glorifique a Dios en este nombre. Porque ha llegado el tiempo de que comience el juicio por la casa de Dios. Pues si empieza por nosotros, ¿cuál será el fin de los que rehusan obedecer al Evangelio de Dios?
Ver contexto