I Reyes 21, 19-24

Dile: Así habla Yahvé: ¿No eres tú un asesino y un ladrón? Y le dirás: Así habla Yahvé: En el lugar mismo donde han lamido los perros la sangre de Nabot lamerán los perros tu propia sangre.” Ajab dijo a Elías: “¿Me has hallado, enemigo mío? Y Elías le respondió: “Te he hallado. Porque tú te has vendido para hacer el mal a los ojos de Yahvé, yo haré venir el mal sobre ti, yo te barreré, yo exterminaré a cuantos pertenecen a Ajab, esclavo y libre, en Israel, y haré tu casa semejante a la de Jeroboam, hijo de Nabat, y a la casa de Basa, hijo de Ajiya, porque tú me has provocado y has hecho pecar a Israel. Así habla Yahvé a Jezabel: Los perros comerán a Jezabel cerca del muro de Jezrael. El que de la casa de Ajab muera en la ciudad será comido por los perros, y el que muera en el campo será comido por las aves del cielo.”
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