II Crónicas  4, 17-22

Hízolos fundir el rey en los llanos del Jordán, en tierra arcillosa, entre Sucot y Sereda. La muchedumbre de estos utensilios era grande y no pudo saberse su peso en bronce. Hizo, pues, Salomón de oro todos los utensilios del templo de Yahvé, con el altar y las mesas de los panes de la proposición. Hizo también de un oro purísimo los candeleros con sus lámparas, para que ardieran delante del oráculo (debir) según costumbre;" las flores, las lamparillas y las despabiladeras, todo de oro purísimo. Igualmente las jofainas, las cucharillas y los incensarios, de oro puro. Las puertas del templo interior, del santísimo, así como las del templo exterior (hecal), eran de oro.
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