Jeremías  51, 7-8

Era Babel como copa de oro en manos de Yahvé, sirvió para embriagar a toda la tierra. Las naciones bebieron de su vino; por eso enloquecieron." De repente Babel ha caído y se ha roto; gemid por ella. Id en busca del bálsamo para su herida, a ver si sana."
Ver contexto