Levítico 14, 12-14

Tomará uno de los dos corderos, para ofrecerlo en sacrificio expiatorio, y el “log” de aceite, y lo agitará ante Yahvé;" luego degollará el cordero donde se inmola la víctima expiatoria y el holocausto, en lugar santo, porque la víctima del sacrificio expiatorio, como la del sacrificio por el pecado, es para el sacerdote, es cosa santísima. El sacerdote, tomando la sangre del sacrificio expiatorio, untará de ella el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica y el pulgar de la mano derecha y del pie derecho.
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