Marcos 12, 2-6

A su tiempo, envió a los viñadores un siervo para percibir de ellos la parte de los frutos de su viña, y tomándole le azotaron y le despidieron con las manos vacías. De nuevo les envió otro, y le hirieron en la cabeza y le ultrajaron. Envió otro, y a éste le dieron muerte; igualmente a muchos otros, de los cuales a unos los azotaron y a otros los mataron." Le quedaba todavía uno, su hijo amado, y se lo envió también el último, diciéndose: A mi hijo le respetarán.
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