Romanos 8, 5-8
“
Los que son según la carne, tienden a las cosas carnales; los que son según el espíritu, a las cosas espirituales." Porque las tendencias de la carne son muerte, pero las tendencias del espíritu son vida y paz. Por lo cual las tendencias de la carne son enemistad con Dios, que no sujetan ni pueden sujetarse a la ley de Dios. Los que están en la carne no pueden agradar a Dios. ”