II Samuel  21, 16-22

Pero David, Joab y Abisai tenían temor de un gigante cuya coraza pesaba trescientos siclos de bronce, y traía ceñida una espada nueva, y él había declarado que mataría a David. Entonces Abisai, hijo de Sarvia, lo apoyó, y atacó al filisteo y lo mató. Entonces los siervos de David le juraron, diciéndole: No saldrás con nosotros a la batalla, para que no apagues la lámpara de Israel. Después de ese tiempo, hubo otra vez guerra contra los filisteos en Gat. En esa ocasión Sibecai husita mató a Safar, uno de los descendientes de los gigantes. Y hubo nuevamente guerra de los filisteos contra Israel. Y Eljanán, hijo de Melep-zakora, de Belén, mató al filisteo Goliat, cuya lanza tenía un asta como del grosor de un rodillo de telar. Y volvió a haber guerra en Gat, donde había un hombre gigante que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro dedos en total. Él también era descendiente de los gigantes. Y cuando éste desafió a Israel, Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, le dio muerte. Estos cuatro les nacieron a los gigantes en Gat, y fueron aniquilados por mano de David y por mano de sus siervos.
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