I Pedro 2, 13-17

En atención al Señor, presten acatamiento a toda autoridad humana, ya sea al jefe del Estado º en su calidad de soberano, º ya a los gobernantes puestos por Dios para castigar a los malhechores y premiar a quienes observan una conducta ejemplar. Porque la voluntad de Dios es que, haciendo el bien, cierren ustedes la boca de los ignorantes e insensatos. Son libres, pero utilicen la libertad para servir a Dios y no como patente de libertinaje. º Traten a todos con deferencia, amen a los hermanos, teman a Dios, respeten al jefe del Estado. º
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