Eclesiástico 23, 11

El hombre que mucho jura, se llena de maldad,
y no se apartará de su casa el látigo.
Si se descuida, su pecado le cae encima;
si jura a la ligera, peca dos veces;
si jura en falso, no será perdonado,
y su casa se llenará de desgracias.
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