Jueces 6, 36-40


La prueba del vellón.
Gedeón dijo a Dios: «Si verdaderamente vas a salvar por mi mano a Israel, como has dicho, yo voy a tender un vellón sobre la era; si hay rocío solamente sobre el vellón y todo el suelo queda seco, sabré que tú salvarás a Israel por mi mano, como has prometido.» Así sucedió. Gedeón se levantó de madrugada, estrujó el vellón y exprimió su rocío, una vasija llena de agua. Gedeón dijo a Dios: «No te irrites contra mí si me atrevo a hablar de nuevo. Por favor, quisiera hacer por última vez la prueba con el vellón: que quede seco sólo el vellón y que haya rocío por todo el suelo.» Y Dios lo hizo así aquella noche. Quedó seco solamente el vellón y por todo el suelo había rocío.
Ver contexto