II Crónicas  36, 5-7

Joaquín tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Hizo lo que Yahvé, su Dios, detesta. Nabucodonosor, rey de Babilonia, le atacó y lo ató con cadenas de bronce para conducirlo a Babilonia*. Nabucodonosor llevó también a Babilonia algunos objetos del templo de Yahvé, que depositó en su santuario, en Babilonia.
Ver contexto