II Samuel  19, 25-31

[[19:26]] Cuando llegó al encuentro del rey, éste le dijo: «¿Por qué no viniste conmigo, Mefibóset?» [[19:27]] Respondió él: «¡Oh rey, señor mío! Mi servidor me engañó. Yo había pensado aparejar mi asno, montar en él e irme con el rey, porque tu siervo es cojo. [[19:28]] Pero él me ha calumniado ante mi señor el rey. Sin embargo, el rey mi señor es como el Ángel de Dios y harás lo que creas conveniente. [[19:29]] Toda la familia de mi padre merecía la muerte de parte del rey mi señor, y tú, con todo, has puesto a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué derecho tengo yo a implorar todavía al rey?» [[19:30]] El rey le contestó: «¿Para qué vas a seguir repitiendo tus palabras? He decidido que tú y Sibá os repartáis las tierras.» [[19:31]] Respondió Mefibóset al rey: «Por mí puede llevárselo todo, ya que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa.» [[19:32]] También Barzilay de Galaad había bajado de Roguelín y había pasado el Jordán con el rey para despedirle allí.
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