Isaías 49, 14-16

Decía Sión: «Me ha dejado Yahvé, el Señor se ha olvidado de mí.» —¿Acaso olvida una mujer a su niño, sin dolerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque esas personas se olvidasen, yo jamás te olvidaría*. Aquí estás, tatuada en mis manos, tengo siempre presentes tus murallas.
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