Juan  10, 30-33

Yo y el Padre somos uno*.» Los judíos trajeron otra vez piedras para apedrearle. Jesús les dijo: «Os he mostrado muchas obras buenas de parte del Padre. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?» Le respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia, y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios.»
Ver contexto