I Reyes 8, 1-16


Dedicación del templo
2 Sm 7; 2 Cr 5s

Entonces Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los ancianos de Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas para trasladar el arca de la alianza del Señor desde la Ciudad de David – o sea, Sión– . Todos los israelitas se congregaron en torno al rey Salomón en el mes de octubre, el mes séptimo, en la fiesta de las Chozas. Cuando llegaron todos los ancianos a Israel, los sacerdotes cargaron con el arca del Señor, y los sacerdotes levitas llevaron la tienda del encuentro, más los utensilios del culto que había en la tienda. El rey Salomón, acompañado de toda la asamblea de Israel reunida con él ante el arca, sacrificaba una cantidad incalculable de ovejas y bueyes. Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza del Señor a su sitio, al camarín del templo – al Santo de los santos– , bajo las alas de los querubines, porque los querubines extendían las alas sobre el sitio del arca y cubrían el arca y las andas por encima. Las andas eran lo bastante largas como para que se viera el remate desde la nave, delante del camarín, pero no desde fuera. En el arca sólo estaban las dos tablas de piedra que colocó allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor pactó con los israelitas, al salir de Egipto, y allí se conservan actualmente. Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, la nube llenó el templo, de forma que los sacerdotes no podían seguir oficiando a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba el templo. Entonces Salomón dijo:
– El Señor puso el sol en el cielo, el Señor quiere habitar en las tinieblas, y yo te he construido un palacio, un sitio donde vivas para siempre. Luego se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel mientras ésta permanecía de pie y dijo:
–¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel! Que ha cumplido con su mano lo que su boca había anunciado a mi padre David cuando le dijo: Desde el día que saqué de Egipto a mi pueblo, Israel, no elegí ninguna ciudad de las tribus de Israel para hacerme un templo donde residiera mi Nombre, sino que elegí a David para que estuviese al frente de mi pueblo, Israel.
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