Lucas 4, 9-11

Entonces lo condujo a Jerusalén, lo colocó en la parte más alta del templo y le dijo:
– Si eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, porque está escrito:
Ha dado órdenes
a sus ángeles para que te cuiden y te llevarán en sus manos,
para que tu pie
no tropiece en la piedra.
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