Romanos  15, 24-28

espero verlos de paso en mi viaje hacia España y confío que me ayudarán a proseguir mi viaje, después de gozar un poco de su compañía. En este momento me dirijo a Jerusalén para llevar una ayuda a esa comunidad. Porque los de Macedonia y Acaya han decidido solidarizarse con los cristianos pobres de Jerusalén. Lo han decidido como era su obligación: ya que si los paganos se beneficiaron de sus bienes espirituales, es justo que ellos los socorran con bienes materiales. Cuando haya concluido este asunto, garantizando la entrega de la colecta, me dirigiré a España pasando por la tierra de ustedes.
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