I Corintios 3, 10-12

Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos; y otro va edificando encima. Pero cada uno mire cómo edifica. Por lo que se refiere al fundamento, nadie puede poner otro, sino el que ya está puesto: Jesucristo. Y si sobre este cimiento edifica uno con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja,
Ver contexto