I Corintios 4, 9-13

Por lo que veo, a nosotros, los apóstoles, Dios nos señaló el último lugar, como a condenados a muerte, porque hemos venido a ser espectáculo para el mundo y para los ángeles y hombres. Nosotros, insensatos por Cristo; vosotros, sensatos en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros estimados, nosotros despreciados. Hasta el momento presente pasamos hambre y sed y desnudez, recibimos bofetadas y andamos errantes sin hogar; nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; si nos insultan, bendecimos; si nos persiguen, lo soportamos; si nos calumnian, respondemos con bondad. Hemos venido a ser hasta ahora como basura del mundo, como desecho de todos.
Ver contexto