II Timoteo  1, 15-18

Ya sabes que han desertado de mi lado todos los de Asia, entre ellos Figelo y Hermógenes. ¡Tenga el Señor piedad con la casa de Onesíforo, que tantas veces me ha dado ánimos y no se avergonzó de mis cadenas, sino que apenas llegó a Roma se puso a buscarme con todo interés hasta que me halló! ¡Que el Señor le conceda hallar misericordia ante el Señor en el día aquel! Y mejor que yo sabes tú los servicios que me prestó en Éfeso.
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