Amos  5, 11-15

Pues bien, ya que aplastáis al indigente y tomáis de él tributo de grano, las casas de piedra tallada que construísteis no las habitaréis, y de las viñas deliciosas que plantasteis no beberéis el vino. Pues conozco vuestras muchas maldades y vuestros enormes pecados. Oprimen al justo, aceptan soborno y atropellan a los pobres en el tribunal. Por eso, el prudente se calla en esta hora, porque es hora de infortunio. Buscad el bien, no el mal, y viviréis; y así sucederá que Yahvéh, Dios Sebaot, estará con vosotros, como decís. Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en el tribunal. Quizá se compadezca Yahvéh, el Dios Sebaot, del resto de José.
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