Daniel  7, 17-25

Esas cuatro bestias enormes son cuatro reyes que surgirán en la tierra. Mas los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán eternamente y por los siglos de los siglos. Después quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era distinta de todas las demás, extraordinariamente terrible, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce; que comía y trituraba, y luego aplastaba las sobras con sus patas; y acerca de los diez cuernos de su cabeza, y del otro que despuntaba, ante el cual habían caído los tres primeros, aquel que tenía ojos y una boca que decía grandes cosas y cuya apariencia era mayor que la de sus compañeros. Estaba yo observando y de pronto vi que este cuerno hacía la guerra a los santos y los vencía, hasta que vino el anciano de días y se hizo justicia a los santos del Altísimo, y llegó al tiempo en que los santos tomaron posesión del reino. Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino que habrá en la tierra, distinto de todos los reinos. Devorará toda la tierra, la aplastará y la triturará. Y los diez cuernos serán diez reyes de este reino que surgirán, y después de ellos se alzará otro; que será distinto de los anteriores y derribará a los tres reyes. Proferirá palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo los hará perecer, e intentará cambiar los tiempos y la ley. Los santos serán entregados en sus manos por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.
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