Isaías 23, 1-11

Oráculo contra Tiro. Gemid, naves de Tarsis; que está devastado vuestro puerto. Mientras volvían del país de Kittim se les dio la noticia. Enmudeced, habitantes de la costa. Los traficantes de Sidón, cruzando el mar, te llenaban a través de las aguas caudalosas. Los granos de Sijor, la cosecha del Nilo, era su riqueza y fue el emporio de los pueblos. Avergüénzate, Sidón, - fortaleza del mar -que el mar dice así: No engendré ni parí, no crié jóvenes ni eduqué doncellas. Cuando la noticia llegue a Egipto, se estremecerán por la noticia de Tiro. Seguid hasta Tarsis; gemid, habitantes de la costa. ¿Es ésta vuestra alegre ciudad, cuyo origen data de los días de antaño, cuyos pies la llevaban a establecerse lejos? ¿Quién planeó esto contra Tiro, la distribuidora de coronas, cuyos traficantes eran príncipes, sus comerciantes, magnates del país? Yahvéh Sebaot lo planeó para profanar el orgullo, para envilecer toda la gloria de todos los magnates del país. Atraviesa tu tierra, como el Nilo, hija de Tarsis; ya el puerto no existe. Extendió su mano sobre el mar, estremeció los reinos. Yahvéh ordenó respecto a Canaán destruir sus fortalezas.
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