Marcos 12, 13-17

Luego le envían algunos fariseos y herodianos para cazarlo en alguna palabra. Llegan, pues, y le dicen: «Maestro, sabemos que eres sincero y que nada te importa de nadie porque no te fijas en las apariencias de las personas, sino que enseñas realmente el camino de Dios. ¿Es lícito pagar tributo al César: sí o no? ¿Debemos pagarlo o no debemos pagarlo?» Pero él, sabiendo bien su hipocresía, les dijo: «¿Por qué me tentáis? Traedme un denario para verlo.» Se lo llevaron y él les pregunta: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?» Ellos le respondieron: «Del César.» Entonces Jesús les dijo: «Pagad lo del César al César, y lo de Dios a Dios.» Y quedaron admirados de él.
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