Mateo 12, 34-37

¡Raza de víboras! ¿Cómo podréis decir cosas buenas, siendo malos? Porque del rebosar del corazón habla la boca. El hombre bueno, de su buen tesoro saca lo bueno, y el hombre malo, de su mal tesoro saca lo malo. Pero yo os aseguro que de toda palabra sin hechos que hayan proferido los hombres, tendrán que dar cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Ver contexto