Mateo 16, 17-18

Jesús le respondió: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque ni la carne ni la sangre te lo han revelado, sino mi Padre que está en los cielos. Pero yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi lglesia, y las puertas del reino de la muerte no podrán contra ella.
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