Mateo 7, 21-27

Así pues, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor, Señor!, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre arrojamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos prodigios? Pero entonces yo les diré abiertamente: Jamás os conocí; apartaos de mí, ejecutores de maldad. En fin, todo aquel que oye estas palabras mías y las pone en práctica, se parecerá a un hombre sensato que construyó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y dieron contra la casa aquella; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre la roca. y todo aquel que oye estas palabras mías, pero no las pone en práctica, se parecerá a un hombre necio que construyó su casa sobre la arena.
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