Genesis 2, 20-22

El hombre impuso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo; pero para el hombre no se encontró ayuda que se acomodara a él. Entonces Yahvéh -Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sopor, y el hombre se durmió. Y le quitó una de sus costillas, y cerró nuevamente la carne en su lugar; y de la costilla que había quitado del hombre formó Yahvéh -Dios la mujer, y la presentó al hombre.
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