Genesis 3, 1-5

La serpiente, el más astuto de todos los animales del campo que Yahvéh -Dios había hecho, dijo a la mujer: ¿Conque os ha dicho Dios: No comáis de ningún árbol del paraíso? Respondió la mujer a la serpiente: Del fruto de los árboles del jardín podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del jardín dijo Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, para que no muráis. Dijo la serpiente a la mujer: No, no moriréis; al contrario, Dios sabe que el día que comáis de él se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.
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