II Crónicas  28, 1-4

° Tenía Ajaz veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. No hizo lo que es bueno a los ojos del Señor, como su antepasado David. Siguió los caminos de los reyes de Israel, llegando a fundir estatuas para los baales. Quemaba incienso en el valle de Ben Hinnón e hizo pasar a su hijo por el fuego, según la costumbre abominable de las naciones que el Señor había expulsado ante los hijos de Israel. Sacrificaba y quemaba incienso en los santuarios de los altozanos, en las colinas y bajo los árboles frondosos.
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