Isaías 9, 1-6

(8:23) ¡No habrá ya oscuridad para la tierra que está angustiada! En otro tiempo humilló el Señor la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, pero luego ha llenado de gloria el camino del mar, el otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. (9:1) El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; | habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló. (2) Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; | se gozan en tu presencia, como gozan al segar, | como se alegran al repartirse el botín. (3) Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, | el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián. (4) Porque la bota que pisa con estrépito | y la túnica empapada de sangre | serán combustible, pasto del fuego. (5) Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: | lleva a hombros el principado, y es su nombre: | «Maravilla de Consejero, Dios fuerte, | Padre de eternidad, Príncipe de la paz».
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