I Pedro 2, 13-15

Por amor del Señor, estad sujetos a toda autoridad humana: ya al emperador, como soberano; ya a los gobernadores, como delegados suyos para castigo de los malhechores y elogio de los buenos." Tal es la voluntad de Dios, que, obrando el bien, amordacemos la ignorancia de los hombres insensatos;"
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