I Reyes 2, 9-12

Pero tú no le dejes impune, pues, como sabio que eres, sabes cómo has de tratarle, y harás que con sangre bajen sus canas al sepulcro.” Durmióse David con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David. El tiempo que reinó David sobre Israel fue de cuarenta años: siete años reinó en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. Sentóse Salomón en el trono de David, su padre, y su reino quedó muy firme.
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