II Samuel  1, 19-22

“Tu gloria, Israel, ha perecido en tus montes. ¿Cómo cayeron los héroes? No lo propaléis en Gat, no lo publiquéis por las calles de Ascalón; que no se regocijen las hijas de los filisteos V no salten de júbilo las hijas de los incircuncisost" ¡Montes de Gelboé! No caiga sobre vosotros ni rocío ni lluvi ni seáis campos de primicias, porque allí fue abatido el escudo de los héroes, el escudo de Saúl, como si no fuera ungido con el óleo. De la sangre de los muertos, de la grasa de los valientes, el arco de Jonatán no se hartaba nunca, la espada de Saúl no se blandía en vano.
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